martes, 29 de julio de 2014

Estos primeros días con el Sol en Leo son difíciles. Hemos salido de muchas emociones, de desgarramiento, hemos sentido que nos volvimos a parir, y ahora , ya estamos afuera de ese líquido amniótico que nos oprimía y no nos dejaba ser, pero a la vez, nos daba seguridad. El paso de la Luna (Cáncer) al Sol (Leo) supone un gran manejo de parte de nosotros mismos de un nivel nuevo de energía que está ahora, energía solar, que durante muchos meses no manejamos. ¿Nos estamos quemando con ella?, ¿está enfocada? La energía de haber nacido, nos deja desnudos, y un tanto desorientados, ¿y ahora qué hacemos? Podemos caer en el riesgo Leonino del ego, intentando llamar la atención, necesitando todo del otro dando nada de nosotros mismos, o podemos conectar con lo elevado, generoso, y creativo del Sol, dando forma y creando, brillando con la nueva luz que tenemos. Quedan resabios de la Luna, claro. Venus, Mercurio y hoy, la Luna misma están en Cáncer..lo que hace que los hilos sutiles que nos unen a esas emociones siguen en pie. Y Plutón y Marte, cuadrando a la Venus y al Sol, nos apuran...nos empoderan pero tal vez también nos aniquilan en nuestras propias rabietas e iras y nuestra necesidad de control. 
El que nos salvará es el corazón, nuestro zonko, regente de Leo, escuchémoslo, que lata fuerte y que se manifieste. El León es FIEL , a si mismo, y la fidelidad es necesaria en estos tiempos en donde tal vez los caminos no parezcan tan claros. Recordemos que a nuestro lado, camina Júpiter, al ladito del Sol, pidiéndonos usar el arco y la flecha para apuntar, y recordándonos que en breve encontraremos el sentido a todo lo que estamos transitando.