Lunes 7 de julio la luna a 16º de Escorpio, es como estar en el medio del río.
Sigo o vuelvo. Si me quedo me ahogo. La transmutación, la transformación es el desafío, es vivir la intensidad en el tema de los vínculos.
En el cielo dos triángulos, el tres como número divino y el símbolo de la fuerza vital. Las diosas del destino representan los tres aspectos del tiempo, el futuro, el presente y el pasado.
Un triángulo de agua Sol Luna y Neptuno habilitando la trascendencia en una nueva identidad fundada en el hábitat emocional que trasciende y vuelve a la unión de los cósmico como mente sagrada donde pertenecemos.
Un triángulo tenso , como Yod o Dedo de Dios pone la atención en Saturno (R) y con base de un sextil de Urano y Venus. En la revisión del aprendizaje que estamos haciendo en la búsqueda de libertad y necesidad de independencia en nuestro yo y el nosotros.
Escorpio es signo de fusión, no pierdo mi centro, mis deseos y aprendo a respetar la individualidad y libertad de los otros.
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