La pregunta indiscreta

Quisiera hacerte una pregunta ahora mismo, ya que los olvidos han dejado correspondencia. Rogaría que duermas en mis sueños, que gimas sudada, que extravíes tus placeres con tal de quedarte conmigo. Que me beses y esos besos se pierdan como caricias de viento, como promesas de ojos y escarceos del cuerpo.
Quisiera ahora mismo que todo lo que nos fue dado sean permisos de espías, humillantes actos de cobardes; que la locuaz mentira de labios no fue mentira, no fue traición, fue tan solo la indefectible razón para que uno desee lo que ha deseado desear.
Quisiera ignorar lo poco que ya sé porque esta pregunta mía nunca te hará hablar. Quisiera correr sobre el fuego y escapar de tus defensas: hay respuestas que valen más por sus silencios que por sus ofensas.

De Juan Marin