jueves, 6 de diciembre de 2018

Cada uno posee el don de crear mundos y existir en ellos, mapas de un territorio inmensurable en posibilidades de existencia. Mapas que terminan imponiendo sus caminos cuando no se es consciente de este regalo de Dios. Proyecciones del mundo interior que cada uno va creando mientras se va creando. Ser ciego a esta realidad es estar sometido a otras fuerzas te imponen su visión del mundo. Trata de salir y sera el consenso social, sometido a esas fuerzas, el que imponga esa visión. 
En este paradigma en que vivimos solo nos revelamos o nos sometemos a reflejos de una vida educada. 
Cada uno es la fuente de lo que se crea, y si no se da cuenta de eso seguirá dentro de una cárcel sin saberlo, y aunque quiera cambiar algo para estar mejor, seguira sin ver que la cárcel sigue estando. Esta carcel esta en su mente y ha sido creada para que cada uno sea voluntariamente solidario con ese poder.
Liberarse es comenzar abandonar la creencia de que las voces del pensamiento son personales e importantes.


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